Me levantaste.
Tú, misteriosa llegaste,
Con un toque de grandeza
En el instante me enamoraste
¡Que enorme belleza!
Cuando de lejos te miro,
Exploto en suspiros,
Me acerco pensando,
Y caigo en abismos.
Estrellas en tu cara,
Me siento protegido,
La noche en tu cabeza,
Soy un bendecido.
Te sumerges en tus pensamientos,
Saliendo de este mundo,
Profunda sabiduría
Del misterio divino.
Débil voz, suave delirio,
Cadencia predilecta
Que roza mi oído,
Diciendo mi nombre, estoy rendido.
Aquí estas ahora,
¿Dónde estarás mañana?
En el trópico frío
O en mi pensamiento repentino.
Tal vez para ti no tenga sentido,
Y me miras callando en olvido,
Tratando de analizar
Lo que jamás será entendido.
Una vez más caigo,
Otra más te miro,
Callamos en suspenso,
Un beso de alivio.